El sueño de un ETF de Bitcoin ya es real, ¿qué le espera a la cripto-revolución?
La revolución de las criptomonedas alcanzó por fin nuevas dimensiones cuando la SEC aprobó 11 ETF de Bitcoin al contado en enero de 2024. Los inversores de todo el mundo acudieron en masa como nunca antes lo habían hecho, sumando casi 5.000 millones de dólares en entradas el primer día de negociación. Como resultado, el cruce entre las finanzas tradicionales y los activos digitales está ahora firmemente establecido, y se abrirá una nueva puerta de oportunidades para las criptomonedas a medida que el mercado siga madurando. Esto marca el final de una lucha de toda una década por la legitimidad, mostrando el éxito del progreso no sólo en la propia tecnología blockchain, sino también en la percepción del dinero por parte del público. El cripto está aquí para quedarse.
En los primeros años de Bitcoin, muchos criptoinversores nativos creían que Wall Street necesitaba Bitcoin, pero no viceversa. Esta historia de amor unidireccional fue cierta durante un tiempo, pero sobre todo por la falta de claridad regulatoria en todo el mundo.
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El paso de las finanzas tradicionales a las cripto siempre ha sido limitado y cauteloso, ya que cada vez que se producía una rectificación del mercado, los expertos de Wall Street estaban más que impacientes por declarar “Bitcoin ha muerto” o “la burbuja por fin ha estallado”.
De hecho, la supuesta muerte de Bitcoin se produjo casi más de 400 veces según la investigación de Binance, pero cada resurgimiento y carrera alcista no hizo tambalear el escepticismo hacia esta tecnología emergente. Las finanzas tradicionales parecen haber despertado por fin y aceptado que el mundo ha cambiado desde la última crisis financiera mundial y está preparado para las criptomonedas.
Pero ahora que el ETF de Bitcoin ha llegado, el sector de las criptomonedas celebra el hito con sentimientos encontrados. De hecho, ha sido todo un viaje el que se ha recorrido hasta llegar aquí. La aprobación del ETF comenzó en 2013 con el lanzamiento del Grayscale Bitcoin Trust. La solicitud al contado de Gemini en el mismo año fue finalmente rechazada en 2017. Luego, el primer ETF de futuros se lanzó en 2021, allanando el camino para una eventual aprobación al contado este mes.
Desde la primera aprobación, muchos de los primeros criptoinversores se opusieron al ETF al contado. Siguen aferrándose a la creencia de “ni tus claves, ni tus monedas”. En última instancia, lo que les preocupa es que la institucionalización generalizada que representan estos ETF ponga en entredicho el concepto de descentralización que tanto aprecian muchos miembros de la comunidad criptográfica.
Los inversores de Bitcoin tienen razón al ser cautelosos con la centralización, y de hecho estamos tomando una nueva dirección al abrazar las finanzas tradicionales. En lugar de aferrarse a creencias anquilosadas, ha llegado el momento de que la industria de Bitcoin transforme la anticuada infraestructura existente y se centre en dar la bienvenida a más personas para que disfruten de las ventajas de los activos digitales.
No debemos olvidar que uno de los propósitos fundamentales de Bitcoin era la inclusión financiera y ayudar a los no bancarizados. Pero ahora, con el alto coste de las comisiones por transacción en la red Bitcoin y la industria minera cada vez más monopolizada, el campo de juego se ha inclinado a favor de los que tienen más recursos y escala de operaciones.
Dicho esto, Bitcoin se ha transformado en un depósito de valor más fuerte que atrae tanto a las criptomonedas como a las finanzas tradicionales, y los inversores institucionales se apresuran a amasar tantas criptomonedas como puedan. Todo esto está muy bien para que la industria crezca y madure, pero las personas a las que la tecnología fue diseñada para ayudar en primer lugar siguen más o menos tan atascadas como antes.
Bitcoin también se ha enfrentado a otros numerosos retos derivados de la técnica, como la amenaza de numerosas bifurcaciones y debates sobre el aumento del tamaño de los bloques, hasta las prohibiciones impuestas por varios estados-nación. Con la aprobación de los ETF al contado, el entorno regulador mundial ha dado un giro y ahora se muestra mucho más abierto y receptivo a los inversores de Bitcoin.
A medida que Bitcoin es adoptado cada vez más por la corriente dominante en forma de diversos productos financieros, ofrece una oportunidad única para ayudar directamente a los necesitados. Desde las empresas de pago hasta las transiciones hacia la energía verde, Bitcoin puede ayudar a las economías en dificultades respaldando sus reservas de divisas y aportando nuevas oportunidades de inversión a través de ofertas de tokens de seguridad y productos de activos del mundo real. Otras innovaciones pueden incluir la emisión de tokens vinculados a Bitcoin o stablecoins para su uso en aplicaciones financieras. La lista continúa donde Bitcoin puede tener un impacto en la vida cotidiana de las personas al incluirlas en una economía digital conectada globalmente facilitada por la tecnología blockchain.
De cara a la próxima década, la revolución para mejorar la vida en todo el mundo a través de las criptomonedas continuará. Esta industria, con Bitcoin a la cabeza, seguirá remodelando la comprensión del cambiante entorno macroeconómico, los riesgos geopolíticos y, lo que es más importante, el desafiante concepto del dinero. La industria ha logrado un crecimiento asombroso y ya está influyendo en la forma en que interactuamos en la sociedad. Cambiar el mundo a veces parece una película en la que no sabes cuál es el final, pero es cada pequeño paso que damos lo que nos hace sentir esperanzados de que todo merezca la pena.
Este artículo ha sido escrito por Yiwei Wang, con la colaboración de Nick Ruck, Director de Operaciones de ContentFi Labs. Las opiniones expresadas son exclusivamente suyas y no reflejan necesariamente las de BTC Inc o Bitcoin Magazine.